SÍNTOMAS
El síntoma principal de la hemofilia es la
aparición de hemorragias internas y externas, ya sean provocadas o espontáneas.
Derivadas de estas hemorragias van a aparecer otras manifestaciones clínicas,
que suelen ser comunes a la mayoría de los pacientes.
Hay que tener en cuenta que cualquier
accidente que para una persona sana no supondría más que una ligera molestia,
para un hemofílico puede significar un problema más o menos grave. Así,
cualquier corte, la aparición de un hematoma, etc., deben ser inmediatamente
controlados y tratados con las medidas oportunas.
Uno de los problemas más corrientes de esta
patología es la aparición de hemartrosis o artropatía hemofílica: deterioro de
las articulaciones por hemorragias repetidas. En el punto de unión de los
huesos articulares hay un recubrimiento membranoso denominado membrana
sinovial.
Esta forma el líquido sinovial, que ayuda al
desplazamiento de los huesos y evita el rozamiento entre ellos. La membrana
sinovial tiene además multitud de capilares, que en ocasiones pueden romperse
debido a pequeñas lesiones o al propio rozamiento natural de la articulación.
En un individuo sano, la ruptura del capilar
es rápidamente reparada mediante la formación de un coágulo, pero en un
individuo que padecehemofilia, la ruptura de los capilares dará lugar a una hemorragia continua, que
provocará un proceso inflamatorio acompañado de dolor.
La persona que sufre este proceso tendrá una
sensación inicial de hormigueo y calor en la articulación. A medida que la
cápsula articular va llenándose de sangre, se incrementan la inflamación y el
dolor, y la capacidad de movimiento va quedando limitada.
Con el paso del tiempo y la repetición de
estos episodios, las hemorragias se producirán cada vez con mayor facilidad, y
la sangre comenzará a acumularse, provocando daño en el tejido y haciendo que
la membrana deje de producir líquido sinovial.
La falta de lubricación originará un desgaste
de los huesos, y la articulación afectada va a volverse rígida e irá perdiendo
estabilidad, más aún cuando el músculo que rodea dicha articulación vaya
debilitándose a causa de la inflamación continua y el movimiento anómalo.
Sin el tratamiento adecuado, este proceso
degenerativo puede llevar a la pérdida total de función de la articulación,
deformaciones y atrofia muscular. Este síndrome se produce principalmente en la
rodilla, pero puede aparecer también en codos, tobillos, hombros, cadera y
otras zonas del organismo. Además de las articulaciones, hay otras partes del
cuerpo que se ven afectadas con mayor frecuencia en los enfermos de hemofilia:
·
Ojos.
·
Cerebro.
·
Garganta.
·
Riñones.
·
Aparato digestivo.
·
Aparato genital.
La hemorragia en los riñones y en el
sistema digestivo se manifestará con la aparición de sangre en orina
(hematuria) y heces.
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